diciembre 26, 2010

Sierra Aracena III. Pueblos. Galaroza-Jabugo, Julio 2010

Aclaración inicial. Estas fotos no fueron echadas durante este recorrido -no tenía cámara-, sino días después; aunque sí corresponden a la zona. PARA VERLAS DEBEN AGRANDARSE clicando sobre ellas. Crónica anterior http://paqquita.blogspot.com.es/2005/12/sierra-aracena-ii-pueblos.html


17.- cerdo ibéricos

* Llegamos a la Sierra de Aracena el jueves 8 de julio, hoy, sábado 10, tras pedir indicaciones en los centros oportunos, sobre sendas a realizar por el monte, nos mencionan la ribera del Jabugo, tal cual, que partiendo de Galaroza lleva hasta el pueblo de su nombre ¡palabritadelniñojesús, que yo entendí eso! Así que, nos trasladamos de Aracena a Galaroza, pedimos información a los vecinos del lugar, acodados en la barra del bar al que entramos, y nos indican un camino junto al río que pasa por allí mismo. Allá que nos dirigimos, dejamos el coche cerca e iniciamos la excursión.
Primera cuestión que se nos plantea. Dos indicadores señalan Castaño del Robledo a la izda. y Jabugo a la derecha, atravesando el curso de agua. Elegimos la derecha pese a ver que de ribera nada, vamos subiendo, lenta pero continuadamente, por el monte. El sol está pegando de lleno, son las horas de mayor exposición y yo quedo abatida. Se lo digo a mi compañero, no puedo más y aquí me quedo... como el poema de Goytisolo -Palabras para Julia-. Intenta convencerme, le indico que no se preocupe que, cuando me recupere, bajo adonde está el vehículo y allí le espero, sin prisa.


18.- Otros cerdo ibéricos.

* Y allí me quedé, a la pequeña sombra de un pino pequeño. Al lado, una construcción semiderruida. Pasados veinte minutos, me pregunto ¿Qué hago yo aquí? ¿Quedarme, yo, esperando? Resuelvo que no y sigo hacia delante, en la idea de alcanzar en algún momento, aunque sea de vuelta, a Blas. La senda desemboca en poco tiempo, que parece mucho por el calor, en una carretera, con eso no contaba. Miro a ambos lados y elijo subir. Pasada una curva, al otro lado, parece... , sólo parece, que hay una senda. Atravieso la carretera y enfilo por la supuesta. Chunga sí que es ¡y destrozada! continuo. Estoy por encima del nivel de la carretera, al frente un campo silvestre de altas espigas y a mi derecha unas instalaciones que... barrunto que debe ser la depuradora del pueblo, inaccesible porque está en un vaciado del terreno. Cruzo el "espigar". Llevo sandalias de travesía y los granos se me clavan en ellas y a la vez en mis pies. No me arredro ¡valiente soy! espigas a mi? pero llega un momento en que me encuentro el camino cortado: al frente una enorme puerta metálica, a la derecha la valla de cierre y a la izda. una pendiente acusada hacia la carretera. Está cerrada, evalúo saltarla... y aparece a lo lejos un vigilante de seguridad. Le llamo, se acerca y pregunta ¿qué hace usted aquí? no tiene costumbre de encontrarse en esas circunstancias. Se lo explico concisamente, creo que no lo entiende, insisto ¿qué pasa, que todo lo que nos acontece tiene que ser ordinario? y acabo..., me abres, salto o doy media vuelta?

19.- Los anteriores, otra vista.

* Medita... es que, de todas formas, aunque te abra no puedes salir porque hay otra puerta ¡claro! la normal de entrada. Desenfunda un walki y habla... que aquí hay una señora que ha venido por el monte... Le doy las gracias y enfilo hacia la salida que, por cierto, es de una depuradora como colegí ¡qué palabra... colegí! Saludo al otro vigilante y ¡anchaesCastilla!
Estoy en el polígono industrial del pueblo de Jabugo, tras otro titubeo error en que desemboco en unas naves en desuso, me voy hacia la izda. y entro, por fin, en Jabugo, su ampliación, donde tienen la estatua al matarife. Entro en uno de los puntos de venta de productos ibéricos y pregunto por el centro: urbano, histórico, casco viejo, como lo llamen. Allí, por la calle en obras. Y sí, al final está la plaza, en ella el casino y en el casino entro yo, estoy muerta de sed.
Pido una cerveza y un vaso de agua y me los bebo en orden inverso. Me quedo esperando en la sala de lectura cuyas ventanas dan a la plaza, dejo pasar media hora y nada, no aparece el objeto de mi búsqueda. Son las tres del mediodía, pasadas . Me preparo para iniciar la vuelta. No he dicho, había olvidado comentar que, en todos los pueblos de la Sierra de Aracena huele a jamón, vayas por la calle que vayas el olor impregna el aire, alimenta.


20.- Y otra vista, de los cerdos ibéricos.

* De bajada me encuentro, a la salida del pueblo, con la feria; deben estar de fiestas. La bordeo y vuelvo por donde subí, primero en línea con la carretera y después por el monte. Al coche llego en poco más de una hora. Al sol, está completamente al sol, y no tengo idea de cómo ponerlo en marcha. Tampoco dije que ayer percibimos un ruido en nuestro vehículo, consultamos en dos talleres y en ambos nos dijeron que, mejor revisarlo, mínimo cinco días ¿? Solución: un coche de alquiler. Y es tan moderno que no lleva llave convencional sino tarjeta, con la que sí logro abrir las puertas pero no arrancar el motor para desplazarlo a la sombra. Abro todas las puertas y bajo ventanas y a esperar. Yo a la sombra, que sí me desplazo. Durante la espera, más de dos horas, dio tiempo a que pasara hasta dos veces el coche de la guardia civil. Ni preguntar el porqué de estar empantanado. Además de estos, pasaron montón de camiones, es carretera nacional.

Cuando aparezca Blas me contará que llegó a Castaño del Robledo, desviándose a la izda. antes de llegar a Jabugo. Porque aquí hay muchos castaños, traídos, se supone, en la época de repoblación de la zona con leoneses, cosas de la reconquista. De ahí, también, la cantidad de pueblos que llevan el sobrenombre de León.
El día 21, de vuelta a casa, paramos en Castaño de Robledo y comprobamos que es un pueblo bonito y más recoleto que los demás vistos ¡abundante en setas! eso nos dijeron.
Volviendo a Galaroza, Blas viene encantado con el paseo, tanto que quiere que yo lo vea. Y lleva razón, la vegetación por la que transita la senda es de una variedad espléndida, mucho, no recuerdo haber pasado antes por un medio tan diverso. Sólo hicimos unos 4 o 5 km, la parte más bonita, según él.

AÑADIDO el 10 de enero de 2011: Otro relato, excursión de hace pocos días -7 de noviembre- otro autor. FOTOS PRECIOSAS DE OTOÑO carlostapiaronda.blogspot.com/2010/11/aracena-jabugo.html

Caminante dijo el 10-1-2011... A Jabugo llegué yo, más a lo bruto. Publiqué hace poco una crónica. Pondré un enlace a Ésta para verlo, y la sierra, de otra manera totalmente diferente.

Crónica siguiente http://paqquita.blogspot.com.es/2005/01/sierra-aracena-iv-sus-pueblos.html

PAQUITA

3 comentarios:

Tempero dijo...

Paquita, cai allí hace años, en toda esa zona. Y allí conocí a una mujer majísima llamada Anita. Ella es de FUENTEHERIDOS. Allí estuve 3 veces y es una de las zonas de España donde más a gusto me encuentro. Castaños monumentales, encinares que lo rodean todo, agua a mansalva (la fuente de 12 caños de Fuenteheridos), Alajar, Castaño de Robledo...
En fin, que también compré hace años el mejor jamón que jamás comí.

Un beso, Éboli.

LUX AETERNA dijo...

No dudo que si el paraiso existe debe ser como ese lugar donde todo huele a jamón

Algún dia. algún dia si la suerte me acompaña voy a visitar ese paraiso donde vive el mejor amigo del hombre "el cerdo"

Te mando un beso

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Un viaje que tengo pendiente. Excelente relato.