abril 04, 2007

Con tacto

Aún antes de que le toque, ya él ha notado su presencia, se yergue, siente su proximidad y acoge con placer sus dedos.
Sus dedos... que le acarician la nuca, sus dedos que le recorren... lentamente la espalda.
Dedos que poco a poco dibujan su espina dorsal, dedos que llegando a su límite... sienten cómo el coxis se eleva cuanto puede, forzando la postura al máximo, curva perfecta, tensión.
¡Jodido gato!

PAQUITA

Olvidar o recordar: Especial Semana Santa

Del blog de Naveganterojo titulado Matacucarachas, cuya página es: http://naveganterojo.blogspot.com/

Olvidar o recordar VI Publicado el lunes 15/1/2007
Esta es la penúltima entrega de este pequeño trabajo de recopilacion de nuestro más reciente pasado.
Hace unos días paso por mis manos el libro" El catolicismo y la cruzada de Franco, " como estaba de vacaciones le eché un vistazo antes de leer la prensa, y me quede asombrado con las "memorias"que algunos vertían en él. Lo que hicieron los requetés en más de un caso es espantoso. Es difícil que nadie les lleve la palma en esto de hacer sufrir al prójimo con variedad de modos . Unas "notas informativas sobre la batalla de Teruel" (Rogelio Martínez a José Bergamín, Lérida 7 de febrero de 1938), hablan de que el obispo de la zona protestó "ante las autoridades de los trece fusilamientos de la Plaza del Torico, entre los que se encontraban una joven de 20 años y el director de la Escuela Normal. También protestó del baile subsiguiente. Asimismo, mereció su más enérgica desaprobación el desfile que por el centro de la ciudad de Teruel hizo la Bandera del Tercio que mandaba el comandante Peñarredonda en el mes de julio del 37, la cual llevaba enarbolados en la punta de sus bayonetas, piernas, brazos, orejas, testículos y otros restos de un centenar de rojos hechos prisioneros en Bezas y que previamente dejados en pelota fueron fusilados con ametralladora en la plaza del pueblo..." Los testimonios anteriores, recuperados de mensajes enviados por españoles a parientes suyos radicados en México, coinciden asombrosamente con los incluidos en relatos publicados en aquella época, como es El Requeté, de Lucien Maulvault (Centauro, Buenos Aires, 1937), que en forma novelada relata las experiencias de un soldados de esos cuerpos carlistas. Leemos (pp 32-3) que luego de la toma de un poblado que estaba en manos republicanas “Nuestros oficiales nos obligaron a desfilar ante cuerpos decapitados, piernas segadas, cráneos transformados en completos agujeros, mujeres mutiladas, apelotonadas como muñecas de trapo que habían ya derramado su última gota de sangre". (...) ***
En la Sima de Jinámar, en Gran Canaria, eran lanzados multitud de fusilados. Después de sellarla, la dinamitaron para borrar todos los vestigios. Y luego la utilizaron como vertedero municipal. Los cadáveres que ahora buscan los familiares están debajo de toneladas de escombros, como sucede en otros muchos lugares de España. Ninguna sociedad puede sobrevivir al desconocimiento de su propia historia, por horrible que esta sea. Etiquetas:

El papel de la iglesia en la G.C. publicado el sábado 13/1/2007
La siguiente entrada la encontre buscando información sobre el papel de la iglesia católica durante la Guerra Civil, lo que más me llamo la atención fue leer la famosa carta (de la que ya habia oído hablar) dirigida al episcopado mundial, carta que dió alas a los generales golpistas.
La Falange proporcionó a los sublevados la imprescindible y rudimentaria ideología y coreografía fascista con que revestir su patética desnudez cuartelera. La Iglesia Católica, convirtiendo el golpe militar y la guerra en “cruzada”, fue, sin embargo, el aliado decisivo. (...) ***
La alianza de los militares sublevados con la Iglesia Católica española vino dada por la necesidad de defender sus respectivos intereses no por cuestiones de fe. En España, la Iglesia como institución y el clero como colectividad, con las excepciones propias de toda generalización, han sido siempre un factor de opresión política, moral y económica del pueblo; siempre han estado del lado de los poderosos contra la libertad. Eso es así, son hechos irrebatibles e innegables. Cualquier clase de régimen político que en España pretendiera delimitar y deslindar los campos propios del estado moderno de los de la religión se encontraba con su enemiga. Lo que el clero de otros países había aceptado ya con normalidad, era en España combatido con la ferocidad que sólo proporciona el fanatismo. Una opresión de siglos. (...) ***

Olvidar o recordar V Publicado el jueves 11/1/2007
El espíritu del proyecto de ley sobre la reparación de las víctimas del franquismo pretende compensar una injusticia histórica. Acabada la Guerra Civil, el régimen franquista instrumentó una doble política de la memoria: de un lado persiguió con saña y alevosía a todos los españoles comprometidos con el bando vencido, expropiando, encarcelando y en muchos casos ejecutando a dirigentes responsables y al personal anónimo, así como a sus familiares, a fin de excluirlos para siempre de la memoria pública de los españoles. Pero además de ejecutar semejante política de la venganza, el franquismo también ensalzó y sacralizó a todas las víctimas de su propio bando vencedor, elevándolos a los altares como caídos en la cruzada por Dios y por la patria (...) ***

Olvidar o recordar IV Publicado el martes 9/1/2007
Esta historia la lei hace tiempo, y me causo una honda impresión, la he buscado en la hemeroteca de "el país", de "eps", y al final la he localizado en una página de la guerra civil.
"Me emociono enseguida, enseguida lloro", afirma Amadeo Gracia Bamala, de 68 años, en el salón de su casa, un adosado en Alcalá de Henares (Madrid). Recordar nunca le ha sentado bien, advierte su mujer. Mari Paz Gallego. A Amadeo (canoso, fuerte, bajito, de ojos claros y manos poderosas) nunca le gustó hablar del pasado. Pocos -"ni siquiera mis compañeros de trabajo durante tres décadas", dice- saben que le falta la mitad de la pierna izquierda por culpa de una bomba que estalló en su pueblo, Monzón (Huesca), en 1937, cuando él tenía poco más de dos años. A su hermana Alicia, la explosión le arrancó la pierna entera. A su madre le abrió un socavón en el vientre: "Estuvo quince días agonizando, en un puro grito de dolor, en el hospital de Lleida". Murió pidiendo que le dejaran tener cerca a sus pequeños hijos mutilados. Sesenta y seis años después, Amadeo se decidió a escribir a El País Semanal. Su carta se titulaba Perdonar y olvidar. (...) ***
La huida del que fue su pueblo, el adiós a su infancia. ¿Por qué mi padre decidió marcharse? No lo sé. A veces lo he pensado. Se había roto el frente del Ebro y había comenzado el éxodo a Cataluña. Estuvimos refugiados en La Garriga. Mi padre encontró incluso un trabajo de jardinero en la Fundación Negrín. Luego, cuando vio que todo estaba perdido, decidió partir para Francia. Como tantos otros, buscábamos una salida...". "Regresamos a Monzón poco después, tras morir mi padre, en un vagón infestado de piojos. Fue espantoso. Sobre todo la posguerra". (...) ***
Dolor. Eso es lo que le queda. Y una evidencia que ahora señala con orgullo: "Todos en mi familia, entonces y siempre, fuimos de izquierdas". (...) ***
"Siempre que se habla de la guerra aparecen las personalidades, los famosos..., pero ¿y la gente común? Los que más la sufrimos, ¿dónde estamos?". Quizá por eso ha decidido contar hoy su historia,quiza por eso debamos recordar el dolor de cientos de familias españolas, destrozadas, separadas, asesinadas, olvidadas y nunca reconocidas por el "gobierno" de Franco (ni por los demas gobiernos democráticos)

Olvidar o recordar III jueves, enero 04, 2007
El dolor no tiene fecha de caducidad, y recuperar los restos de las personas asesinadas es tan importante para muchos españoles como el respirar.
Ellos fueron tan ciudadanos como los otros, pero cometieron el error de perder la guerra.
La Guerra Civil no ha terminado.
Quedan por enterrar las más de 35.000 personas que, asesinadas por el bando nacional, siguen desaparecidas en fosas comunes.
De las zanjas han asomado los primeros huesos y las últimas lágrimas.
Las excavaciones comenzaron el lunes en Piedrafita de Babia, León, en una fosa con 37 milicianos. (...) ***
Tantos años pasados y la anciana sin olvidar aquellas malévolas palabras con las que el cura del pueblo quiso sepultar malamente la memoria de los 37 republicanos ejecutados a las bravas en noviembre de 1937. «Si serán demonios esos rojos que ni la tierra los quiere», sermoneó cuando un vecino anunció que su mascota, de manera casual, había desenterrado junto a la carretera lo que parecía un cuerpo humano... (...) ***
En el Bierzo, el pueblo supo dar con una sentencia para explicar lo que a todos resulta inexplicable cuando ocurre lejos (Yugoslavia, Chile...): «Más muertos fuera que dentro del cementerio». (...) ***Sacarlos de allí se convirtió en la meta de la vida de Asunción, vecina de Palacios de Sil, donde la calle principal sigue llamándose Francisco Franco. La mujer pintó un mapa para que, aunque ella muriera, alguien en un futuro rescatara a sus parientes y les diera un entierro digno.
Extraido de "crónicas,30 de junio de 2002" Etiquetas:

Olvidar o recordar II Publicado el sábado, diciembre 30, 2006
Continuando con los escritos sobre la guerra in-civil que asoló nuestra tierra, hoy voy a comentar el papel de la iglesia en aquella barbarie.
"¿Por qué, Señor, has tolerado esto?", se preguntaba recientemente el papa Benedicto XVI tras la visita al campo de concentración polaco de Auschwitz-Birkenau, el mayor complejo de exterminio construido por los nazis, donde se gaseó, desde marzo de 1942, a centenares de miles de hombres, mujeres y niños, la mayoría judíos. La Iglesia católica española necesitaría hacerse la misma pregunta 70 años después del inicio de la Guerra Civil. Las imágenes de destrucción que ocasionó la violencia anticlerical en la zona republicana dieron la vuelta al mundo y generaron una corriente de simpatía a favor del bando franquista, mientras que la Iglesia amparó, silenció y ocultó la guerra de exterminio dirigida por los militares sublevados en nombre de la patria y de la religión. Después, feliz y gozosa con todos los privilegios que le proporcionó la dictadura de Franco, nunca quiso saber nada de las víctimas del otro lado y rodeó a sus mártires de una mitología y de un ritual que dura hasta la actualidad. Puede ser el momento de revisar todo eso y de dejar de conmemorar con ceremonias de beatificación y canonización un pasado que poco tuvo de heroico y glorioso. (...) ***
No fue ese "odio satánico", sin embargo, el que puso a la Iglesia y a los católicos al lado de los militares rebeldes. Reforzó, eso sí, su posición, pero no la originó. La Iglesia habló y actuó desde el primer disparo rebelde, se alineó sin rubor con el golpe militar, que celebró, con las masas católicas, como una liberación, pidió la adhesión a él frente al "laicismo-judío-masónico-soviético", una expresión ya utilizada entonces por el obispo de León José Álvarez Miranda y convirtió la Guerra Civil en una "cruzada religiosa". Por otro lado, la complicidad del clero con el terror militar y fascista fue absoluta y no necesitó del anticlericalismo para manifestarse. Desde Gomá al cura que vivía en Zaragoza, Salamanca o Granada, todos conocían la masacre, oían los disparos, veían cómo se llevaban a la gente, les llegaban familiares de los presos o desaparecidos, desesperados, pidiendo ayuda y clemencia. Y salvo raras excepciones, la actitud más frecuente fue el silencio, voluntario o impuesto por los superiores, cuando no la acusación o delación (...)***
la Iglesia, por arriba y por abajo, rechazó la mediación o cualquier salida a la guerra que no fuera la rendición incondicional de los "rojos", es decir, la misma que reclamaban todos los generales rebeldes con Franco a la cabeza. La mediación era "absurda", porque "transigir con el liberalismo democrático..., absolutamente marxista, sería traicionar a los mártires", manifestó en noviembre de 1938 Leopoldo Eijo Garay, obispo de la diócesis Madrid-Alcalá. No se traicionó a los mártires porque la victoria del ejército de Franco fue tan incondicional y rotunda como la deseaba la Iglesia católica. La violencia institucionalizada y legalizada por el Nuevo Estado ejecutó a 50.000 personas . Julian Casanova. El País.
Por las ultimas actuaciones y declaraciones de la jerarquía eclesiástica, parece que a ellos también se les ha ido la memoria, no recuerdan o no quieren recordar esos años aciagos, cuanto menos pedir perdón. Las victimas, y sus descendientes exigimos ese paso, un poco de humildad no le hace daño a nadie, setenta años se silencio y de abusos de poder tienen que terminar, por el bien de la convivencia.

¿Olvidar o Recordar? viernes, diciembre 29, 2006 Etiquetas:
Acaba un año en el que se ha comenzado a bucear en el pasado, un pasado que a unos duele y a otros asusta. La tan cacareada Ley de la Memoria Histórica, que a muchos nos ha obligado a echar la vista atrás, a recordar historias de nuestros padres y abuelos, historias de miedos, de hambre, de dolor... Por eso me he decidido a escribir un poco sobre el tema, por que quien olvida los errores del pasado esta condenado a repetirlos. Estos días hay dos procesos políticos en marcha, disociados en la teoría, pero que tienen mucho en común. El llamado “proceso de paz” de Euskadi y la tramitación de la Ley de la Memoria Histórica. Todo hombre de bien desea la paz. Sin duda eso forma parte de la “pequeña” ética que, según Noam Chomsky, poseemos al nacer, de modo que quien desee una confrontación armada nunca lo expresará claramente, sino que acudirá a la mentira dialéctica, tan socorrida hoy en día, de “hacer la guerra para buscar la paz”. No le importará asesinar a miles de humanos, por ejemplo, para obtener sus riquezas naturales, como sucede con el petróleo, pero lo hará utilizando eslóganes paradójicos tales como “intervención militar humanitaria”, “destrucción de armas de destrucción masiva” o “guerra total contra el terrorismo”. Pues bien, la derecha española representada por el Partido Popular y su corifea, la Asociación de Víctimas del Terrorismo, incapaz de defender sus posiciones con sinceridad, utiliza diversas estrategias propagandistas (...) ***
El franquismo fue un régimen fascista y criminal que se alzó por las armas contra un estado democrático y de derecho. Franco y los franquistas no sólo cometieron actos terroristas, sino que fueron más allá, causaron un auténtico genocidio en gran parte de su propia población, mediante bombardeos de núcleos de población civil, ejecuciones extrajudiciales, ejecuciones ordenadas por unos simulacros de tribunales, prisiones insalubres que causaron la muerte de gran parte de los prisiones, exilio, torturas. La siguiente "memoria" esta copiada del blog de Alba y Alvaro,(gracias por vuestro permiso). http://alvarosinalba.blogspot.com/ Angelines tiene 89 años. Y una memoria de cojones. Durante muchos años, cuando sus nietos la preguntaban donde estaba enterrado el abuelo Antonio, ella se llevaba las manos al pecho y contestaba: "Aquí, aquí dentro". Y les hablaba de sus ojos de un verde imposible (...) ***
Y enterró por segunda vez a su Antonio, allí, allí dentro. Y conservó, para siempre, una Virgen y una memoria de cojones. Esta memoria es la que tenemos que enseñar, para que jamas se repita.

*** Para leer los artículos completos acudir a la fuente, pinchando directamente sobre cada título, son estupendos y bien lo merecen, porque debemos tomar conciencia, debemos saber, debemos sentir, debemos actuar.
MÁS en: http://animaldelapolis.blogspot.com/
jueves 29 de marzo de 2007: Para pensar, para conocer
martes 27 de marzo de 2007: Justificando, exculpando, legitimando, minimizando

abril 03, 2007

CL.- Recuerdos

Me los pidió. Dijo que quería verlos, que si no me molestaba. ¡Por supuesto que no! Para eso fueron escritos, además de para mi memoria -para suplir mi des-memoria- para que muchos detalles, pequeños detalles, no queden en el olvido.
Porque no quiero olvidar, ni lo bueno, ni lo que, en una primera ojeada, pudiera parecer malo. Porque de todo, o casi todo, se puede sacar alguna enseñanza.
Porque es cierto el dicho tan manido de "No hay mal que por bien no venga" ... si se sabe hacer la lectura apropiada.
Aunque haya cosas ... que aún nos sigan doliendo, aún nos presionen algo en el pecho, nos opriman el corazón ... aún haya cosas ...

PAQUITA

Enrique Castro

Veo en el blog de Angelusa cuya página es: http://cafebarlarepublica.blogspot.com/ una información penosa relativa a la iglesia, a lo que hace la iglesia oficial con la iglesia a pie de calle. Dice:
Existe desde hace casi 30 años una parroquia humilde en el barrio de Entrevías (Vallecas) llamada San Carlos Borromeo. En ella, sus tres sacerdotes -uno de ellos es el histórico Enrique de Castro, el cura rojo- trabajan con la población excluida socialmente y acogen en sus casas a ex presidiarios, drogadictos, inmigrantes o chavales de la calle. No le cierran la puerta a nadie.

Más en: LA PARROQUIA DE LOS VAQUEROS publicado por Larrey el 3/4/2007
y: http://rafaleon.blogspot.com de fecha 2/4/2007 y título: La Parroquia de los excluidos

PAQUITA

Crepusculario siglo 21

Del blog de Fernando. Ubicación: Zaragoza (Aragón) cuyo título es: Crepusculario siglo 21
Publicado el jueves 29 de marzo de 2007 a las 14:52
Página: http://crepusculariosiglo21.blogspot.com

Para que tú me oigas
De PABLO NERUDA en sus poemas de VEINTE POEMAS DE AMOR Y UNA CANCIÓN DESESPERADA (1923-1924) la Nº 5 , de la cual tan bella canción hizo CARMEN PARIS en el homenaje que le hicieron al poeta, NERUDA EN EL CORAZÓN.

Para que tú me oigas/ mis palabras/ se adelgazan a veces/ como las huellas de las gaviotas en las playas.
Collar, cascabel ebrio/ para tus manos suaves como las uvas.
Y las miro lejanas mis palabras.
Más que mías son tuyas.
Van trepando en mi viejo dolor como las yedras.
Ellas trepan así por las paredes húmedas.
Eres tú la culpable de este juego sangriento.
Ellas están huyendo de mi guarida oscura.
Todo lo llenas tú, todo lo llenas.
Antes que tú poblaron la soledad que ocupas,/ y están acostumbradas más que tú a mi tristeza.
Ahora quiero que digan lo que quiero decirte/ para que tú las oigas como quiero que me oigas.
El viento de la angustia aún las suele arrastrar.
Huracanes de sueños aún a veces las tumban.
Escuchas otras voces en mi voz dolorida.
Llanto de viejas bocas, sangre de viejas súplicas.
Ámame, compañera. No me abandones. Sígueme.
Sígueme, compañera, en esa ola de angustia.
Pero se van tiñendo con tu amor mis palabras.
Todo lo ocupas tú, todo lo ocupas.
Voy haciendo de todas un collar infinito/ para tus blancas manos, suaves como las uvas.

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abril 02, 2007

Besos

No ha vuelto a saber del sabor de esos besos.
Por unos instantes, breves instantes, creyó reconocerlo... pero resultó ser, simplemente, un espejismo, una alucinación, una quimera en la que quiso creer, en la que se obstinó en creer. Pero... ¡ay! la realidad tozuda, aún más tozuda que ella, se hizo fuerte, defendió sus posiciones cual castillo enriscado... y la venció, la dejó doblegada, casi, casi moribunda, exhausta, sedienta, tan maltrecha que aún ahora siente como, de cuando en cuando, se le nubla la vista... se le nubla.
PAQUITA

Fotos del Annapurna

Fotos de un miembro del club de montaña de Zaragoza del que soy socia. Estuvo estas navidades. Lo mejor ... las caras de los niños de allí, preciosas.
Página: http://es.geocities.com/seccion_montana_jo/
Bloque 3ª: Más allá del Club. Apartado 2º: Fotos.
Pinchar sobre el álbum que hace el número 16º: 4ª línea, 4º lugar

Según la Wikipedia: Annapurna es el nombre de una serie de picos en el Himalaya, un macizo de 55 km. de longitud, cuyo punto más elevado, Annapurna I, se alza a 8.091 m. sobre el nivel del mar, lo que lo convierte en la décima cumbre más elevada de la tierra y uno de los "ochomiles". Annapurna es un nombre en Sánscrito que puede traducirse como Diosa de las Cosechas.
Annapurna I fue la primera cumbre de más de 8.000 metros en ser escalada por un humano. Maurice Herzog y Louis Lachenal, con una expedición francesa (Louis Lachenal, Gaston Rebuffat, Lionel Terray, Marcel Schatz, Jean Couzy, Jacques Oudot, Marcel Ichac, Francis de Noyelle), lo consiguieron el 3 de junio de 1950.

PAQUITA

abril 01, 2007

Montón de Trigo y La Mujer Muerta, 25/3/2007

Excursión realizada y relatada por mi amigo más íntimo, mi compañero de viaje -de la mayoría de mis viajes-.

Montón de Trigo – La Mujer Muerta. Sierra de Guadarrama: Domingo, 25 de marzo)

El fin de semana estaba planeado para ir al valle de Ordesa y ascender a  Monte Perdido y el Pico Cilindro de Marboré, (Dos de las tres cimas de las Sorores). El mal tiempo que se desató inesperadamente dio argumento a los menos decididos para desechar la idea. Pues entonces a Gredos. Tampoco: estará igual de jodido. Entonces, el cordal de La Mujer Muerta. Hubo conformidad de tres; el resto se sintió defraudado por el cambio. Hay que ser muy cuidadoso con las comparaciones: a menudo nos llevan a conclusiones falsas. Ordesa es un paraje bellísimo; pero, afortunadamente, no es toda la belleza que la naturaleza ofrece. Digamos, para no ser muy severos en el calificativo, que es un error el no disfrutar de lo menor porque no se puede alcanzar lo mayor. Conozco a un amante de la montaña que hasta los montones de arena de río de las obras le atraen.

La cita fue a las ocho de la mañana del domingo. En contra de las previsiones, la mañana se mostró amable. A la postre el tiempo fue mejorando hasta ser cojonudo: sol, cielo azul y frío moderado en las alturas. Se presentaron: Tirso, (Ejemplar humano del que puedes fiarte. En cualquier lugar esa cualidad se agradece; pero en la montaña como en el mar sin ella no te embarcas) y Emilio, (Joven óptico de bata blanca al que le debo las lentillas, y con quien hace aproximadamente un año hice la Cuerda Larga en unas condiciones metereológicas infernales. En esta y la anterior ocasión ha demostrado un saber estar poco común en la montaña). Fuimos en mi viejo coche con el fin de probar el resultado de la cura que le había hecho el mecánico. (Adelanto el diagnóstico: regular tirando a mal. No culpo al mecánico por no hacer milagros).

A las nueve y veinte comenzamos a caminar desde el aparcamiento de Majavilán, (1.350 m.) a Dehesas de Cercedilla. Aunque el camino más apropiado, (y hermoso) para subir al puerto de la Fuenfría (1.793 m) transcurre por la calzada romana de la Fuenfría (Se cruzan los puentes del Descalzo y de Enmedio), Tirso, contradiciendo mis indicaciones, (no sería la única vez que lo hiciera) tomó la llamada carretera de la República. Argumentó que se acortaba camino, lo cual no era verdad ni merecía, por la poca importancia del asunto, gastar energía en sacarle de un error que la realidad haría con mejor arte que la mía.

Llegamos al Mirador de la Reina y al poco al puerto de la Fuenfría. La nieve se hizo notoria. Fuimos a la izquierda faldeando por el Cerro Minguete (2.026 m). Por debajo de nosotros ascendían dos jóvenes, (Chico y chica) a un ritmo endiablado. Nos pasaron como una exhalación. Llegamos al collado del mismo nombre, (1.992 m), y, aunque es aconsejable hacer una parada para reponer fuerzas, continuamos para alcanzar, entre grandes bloques de piedra, la cima del Montón de Trigo (2.161 m). Esta cima es un mirador excelente (En las guías antiguas del Pirineo se catalogaban los picos como miradores de lº, 2º y 3º grado). Pueden verse el Valle de Valsaín y valle del río Moros, Cuerda LargaCabezas de Hierro Mayor y Menor, los Montes Carpetanos y hasta la silueta de las cimas de Gredos.
Después de beber agua e ingerir unas frutas de Aragón, (Regalo de unos amigos de Zaragoza. Muy interesante art: Historia del chocolate en España) y de mantener con los anteriormente citados jóvenes montañeros una breve y cordial charla, descendimos al collado Tirobarra (1.984 m) para ascender a lo que se supone es la cabeza de la Mujer Muerta, la cima de la La Pinareja (2.197 m). Serían las dos de la tarde cuando llegamos a su punto más alto.

Quiero resaltar, porque para mí tiene mucho interés, que en todo el recorrido sólo encontramos a la pareja de jóvenes, y a lo lejos, ya en el collado de Tirobarra a dos montañeros ya maduritos con los que no tuvimos ocasión de cruzar palabra. Por lo tanto, desde que dejamos el citado collado, no hallamos a nadie hasta terminar la excursión. La intimidad fue casi total.

Desde la Pinareja sólo hay que seguir el cordal entre los numerosos bloques de piedra. Emilio sugirió comer alli mismo. Tirso dijo que mejor en la Peña del Oso ¡Pero cómo. Son las dos ya, joder, y no hemos comido apenas nada!. En veinte minutos estamos allí. De eso nada. ¿Van unas cervezas? Van. Perdió Tirso, claro. Tardamos una hora en alcanzar la Peña del Oso. Aunque en favor de Tirso diré que perdimos tiempo en hacer unas fotos, también es cierto que encontramos una nieve en un estado excelente sobre la que fue un placer llegar hasta la cima de la Peña del Oso, (2.196 m.).
Junto a la columna del vértice geodésico hay un pequeña y muy deteriorada estatua de un oso. En este lugar comimos bien y bebimos mejor, (Un servidor llevaba vino del Campo de Borja y que sólo Emilio y yo supimos apreciar). Se planteó una cuestión: alcanzar el collado de Marichiva, (1.753 m) yendo hacia los pies de la Mujer Muerta, pico de Pasapán, (2.005 m), para, después de un gran rodeo llegar al valle del Río Moros, o descender a éste directamente desde la Peña del Oso. Emilio y yo coincidíamos que lo mejor era la primera opción. El cabezón de Tirso, optó por la segunda. Al final, se llevó el gato al agua, aunque nosotros dos hicimos un trayecto intermedio; sin embargo y por indicación de Emilio, fuimos bajando por una inmensa tartera de rocas al encuentro de Tirso. Desde entonces, hasta el embalse de las Tabladillas, (1.600 m) el camino deja de ser exigente. El lugar es muy agradable, con agua abundante, (Arroyo del Tejo). Del embalse subimos al collado de Marichiva, desde donde por el sendero del Poyal de la Garganta, (ya en el Valle de la Fuenfría) llegamos, (serían las seis de la tarde) al aparcamiento de Majavilán. En el merendero que hay en el lugar, pedimos cervezas con limón, tortilla de patata y café.
1 de abril de 2007

Crónica de siguiente excursión a La Pinareja
http://paqquita.blogspot.com.es/2005/01/la-pinareja-mujer-muerta-27-dic-2010.html