marzo 05, 2013

La privatización de los servicios de agua: ¿austeridad o negocio?

Publicado en la página del  15M  Zaragoza, en 5 febrero, 2013 - 

La estrategia neoliberal del Banco Mundial (BM) y de la Organización Mundial de Comercio (OMC) pretende reducir el campo de acción de la función pública a todos los niveles, a fin de dejar más espacio de negocio a la iniciativa privada. Bajo esta presión, se han degradado las tradicionales funciones del Estado, como impulsor de valores de justicia y cohesión social,
desmontado los endebles servicios públicos en países empobrcidos
y degradando el llamado estado del bienestar en los países más desarrollados.

Venimos asistiendo a un proceso de progresiva “anorexización” 
de las instituciones públicas, promoviendo la desconfianza hacia la función pública, por ineficiente, opaca y burocrática, al tiempo que se presentan las políticas desreguladoras privatizadoras como alternativas de modernidad, eficiencia y racionalidad, glorificando las virtudes del “libre” mercado. Bajo el pretendido argumento de la “austeridad”, ayuntamientos y gobiernos, debilitados en sus capacidades financieras, “venden los muebles”concesionando y privatizando los servicios básicos bajo su responsabilidad.
Desde este enfoque, garantizar el acceso universal a servicios básicos de interés generalcomo los de sanidad, educación o agua y saneamiento, tradicionalmente asumidos, cuando menos, como derechos de ciudadanía, se considera un atentado contra el libre mercadoSe supone que el Estado debe retirarse y dejar que sean gestionados como servicios económicos, como mercancías, por empresas privadas, bajo la lógica del lucro, de  manera que los ciudadanos pasan a ser simples clientes que sólo accederán a ellos si pueden pagarlos.
--- Diversos modelos de privatización del agua: 
En Chile, bajo la dictadura de Pinochet, se ensayaron las opciones más radicales del naciente neoliberalismo, privatizando los ecosistemas acuáticos. Por ello, si alguien necesita una concesión de aguas en Chile, hasta hace poco tenía que viajar a Madrid, para negociar con Endesa, propietaria de buena parte de los ríos chilenos, y ahora debería viajar a Romadonde están los accionistas mayoritarios de la citada empresa.
La Sra. Tatcher, en el Reino Unido, promovería posteriormente un modelo menos agresivo, al privatizar tan sólo las infraestructuras urbanas de abastecimiento y saneamiento. Por un precio simbólico, entregó, por ejemplo, a Times Water, la propiedad de toda la red de abastecimiento y saneamiento del área metropolitana londinense.
Sin embargo, lo cierto es que, ni uno ni otro modelo se expandieron posteriormente a otros países. El modelo francés, sin embargo, mucho más sutil, es el que se ha extendido por todo el mundo, con el apoyo explícito del Banco Mundial.
En el llamado modelo francés, los grandes operadores transnacionales aspiran a recibir simplemente la concesión de gestión del servicio, para lo cual proponen una estrategia de partenariado público-privado, conocida por las siglas PPP (Public-Private-Partnership). Se promueven empresas mixtas en las que los grandes operadores privados aceptan ser socios minoritarios con un 49% de las acciones, frente al correspondiente Ayuntamiento, Gobierno Regional o Nacional con un 51%.
La clave innegociable está en la cláusula que establece la exclusividad de la empresa privada en lo que se refiere a la gestión, bajo el argumento de que son ellos quienes disponen del conocimiento y capacidades tecnológicas y organizativas.
El poder no se busca tanto a través de la mayoría financiera, sino, de forma más sutil, a través del monopolio de la información y la gestión.
Otra cláusula establece que el operador privado, desde la dirección de la empresa mixta, tendrá la potestad de comprar, contratar y subcontratar, sin pasar por concurso público.
De esta forma se blindan los llamados “mercados de inputs secundarios” donde se produce el mayor valor añadido del sector. El software, o la tecnología de nanofiltración,…, que antes se contrataban seleccionando en concurso público las mejores ofertas, pasan a contratarse directamente a empresas especializadas del propio grupo empresarial del operador. De esta forma, en nombre del libre mercado, paradójicamente, se colapsa el mercado, al tiempo que se aseguran enormes beneficios que no afloran en los beneficios de la empresa mixta (que suelen ser exiguos), sino que se enmascaran en el capítulo de costes de dicha empresa.
El poder financiero está transformando su propia crisis en una ventana de oportunidad para sus intereses, apoyándose para ello en políticas públicas de falsa “austeridad”. 
En la medida que se trata de un servicio que todos tenemos que usar, sí o sí, y en nombre de mejorar las finanzas públicas, se acaban aumentando las cargas globales a cubrir por la ciudadanía en beneficio de las grandes corporaciones privatizadoras. En realidad, privatizar este tipo de servicios, para la comunidad, equivale a vender el piso en el que tenemos que vivir. A renglón seguido, tenemos que alquilárselo a quien nos lo compró, pagando la amortización de la compra, más los beneficios que nos imponga. Con el agravante de que, en estas condiciones, venderemos barato y alquilaremos caro, al precio que nos marquen… Nada que ver, por tanto, con estrategias de “austeridad”, como sería vender la segunda residencia para sanear la economía de lo imprescindible… En nombre de la “austeridad”, en realidad, asistimos a un proceso sistemático de sabotaje de valores y derechossociales, como forma de abrir nuevos espacios de negocio para las grandes corporaciones privadas.
--- En Aragón avanza la privatización del agua: 
La estrategia para privatizar los servicios de agua en Aragón pasa por privatizar los servicios de saneamiento, para luego acabar ocupando en conjunto del ciclo urbano del agua.
El Plan de Saneamiento de Aragón, diseñado y promovido por el PAR, con el apoyo del PSOE en el anterior legislatura y la cobertura del PP en la actual, empezó promoviendo pretendídamente un acuerdo público-público entre los ayuntamientos y la DGA.
Con ello, sobre todo los pequeños ayuntamientos se veían libres de gestionar nuevas obligaciones e inversiones en este nuevo campo del saneamiento de los retornos urbanos que exigía Bruselas. Sin embargo, una vez captados fondos europeos y nacionales para construir depuradoras, y una vez legislada la obligatoriedad de todos los aragoneses de pagar un pretendido “canon de saneamiento” cuya fijación escapa al control de los
propios ayuntamientos, el Gobierno de la DGA privatizó este servicio, parcelando el negocio por comarcas. Junto a las grandes multinacionales del sector (de matriz francesa) entraron al negocio los grandes especuladores del ladrillo, que han pasado a abrir divisiones de agua y de sanidad, ante el festín privatizador que se les ofrece…
Un sobredimensionamiento injustificable (incentivado por los correspondientes porcentajes de comisión bajo la mesa) de las obras, una inadecuada selección tecnológica en las depuradoras en pequeños pueblos (usando modelos físico-químicos en lugar de plantas biológicas) y la correspondiente asignación de beneficios, visibles o enmascarados, han llevado no sólo a unos costes de saneamiento impagables, sino al colapso financiero del Plan.
Para constatar la desmesura de los precios que se imponen a gente a través de los recibos del agua (que incluye el saneamiento) basta comparar los datos oficiales sobre costes por metro cúbico depurado en la depuradora de la Almozara (en Zaragoza),  cuya gestión es pública desde un principio; la de la Cartuja (en Zaragoza) , privatizada desde hace 20 años, en manos de Veolia, una de las dos mayores transnacionales; y la media de las depuradoras puestas en marcha y privatizadas por el Instituto Aragonés del Agua (DGA) dentro del Plan de Saneamiento de Aragón recientemente… En la Almozara (pública) el coste total (amortización + gestión) es de 0,15 €/m3en la Cartuja (privada)0,31 €/m3, es decir más del doble, y ello a pesar de ser mucho mayor, con lo que se deberían abaratar costes; y en las depuradoras privatizadas del Plan de Saneamiento de Aragónen media, 1,3 €/m3, es decir casi diez veces más que en laAlmozara.
Recientemente, el Gobierno Municipal de Zaragoza, agobiado por sus deudas y por la estrategia financiera de la UE y del Gobierno de Madrid, decidió ampliar a 40 años la privatización del saneamiento que estaba próxima a caducar con Veolia, promoviendo la citada estrategia PPP a través de una empresa mixta basada en ese pretendido partenariado público-privado. De momento se bloqueó esta iniciativa, pero la Alcaldía sigue maniobrando para reactivarla.
Este es el contexto en el que hemos constituido la Red Agua Pública de Aragón, la RAPAen colaboración con redes análogas en Madrid, Cataluña, Galicia, Castilla-León, Castilla-La Mancha y Andalucía, mientras en Europa está en marcha una Iniciativa Ciudadana, con la recogida de más de 1 millón de firmas contra la privatización del agua, y se prepara una Jornada de lucha el 22 de marzo, Día Mundial del Agua.
Desde la RAPA, llamamos a organizar una gran Marea Azul contra la Privatización el sábado 23 de marzo, desde la convicción de que ésta no es una lucha aislada, sino que converge con otros movimientos en defensa de valores y derechos básicos de todas y todos.

Pedro Arrojo Agudo – Prof. Emérito del Dpto. de Análisis Económico de la U. de Zaragoza

2 comentarios:

Lansky dijo...

negocio, negocio

Caminante dijo...

negocio, puro negocio, para los fuertes, económicamente hablando.